Buenos Aires, 30 de Noviembre, 2020.- Organizaciones internacionales reclamaron al Estado argentino contar con un proceso interno para la nominación de candidatos y candidatas a ocupar cargos en organismos internacionales de protección y promoción de derechos humanos.
A través de una carta enviada al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y a Cancillería, Amnistía Internacional Argentina, la campaña GQUAL -que incide por la representación paritaria de género a nivel internacional-, y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) indicaron que los procesos deben ser transparentes y garantizar la participación de distintos actores con el fin de promover a personas idóneas para estos cargos, tomando en cuenta los criterios de paridad de género y representatividad geográfica.
Los procesos deben garantizar la selección de personas candidatas en función de los más altos estándares de independencia, imparcialidad, autoridad moral, y reconocida competencia en materia de derechos humanos. La selección de personas que cumplan con estos criterios y aporten a la paridad de género y representatividad geográfica resulta esencial para fortalecer el impacto y la legitimidad de estos cuerpos internacionales.
Las organizaciones destacan que, mientras Argentina tiene una de las participaciones más altas de la región en los espacios de supervisión internacional y órganos de derechos humanos, ésta no ha contribuido necesariamente a lograr mejores balances de género en estos espacios. Según información de la campaña GQUAL, de las 7 personas nacionales de Argentina que se encuentran en puestos internacionales, sólo 2 son mujeres, lo que es consistente con el récord de los últimos años en donde solo el 18% de las nominaciones hechas por el país han sido de mujeres.
Un proceso transparente y participativo que priorice los criterios referidos permitiría al país contribuir a una justicia internacional fortalecida, independiente y representativa. Con ese fin, las organizaciones alientan a implementar un proceso de cara a las múltiples elecciones que tendrán lugar en 2021, que incluyen varios puestos vacantes en la Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, órganos con enorme importancia en la protección de los derechos humanos de la región que tienen una deuda histórica en materia de paridad de género y diversidad en su composición.
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