La información compilada por GQUAL evidencia que la subrepresentación de mujeres afecta a la mayoría de los tribunales, órganos de supervisión y organismos internacionales encargados de aplicar, interpretar y crear el derecho internacional.
De hecho, GQUAL monitorea la composición de 88 organismos internacionales que representan un total de 583 puestos, de los cuales actualmente solo el 37% se encuentran ocupados por mujeres. Este porcentaje incluso es menor si no contamos los organismos asociados a roles tradicionales de las mujeres, como son el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, el Grupo de Trabajo de Naciones Uniads sobre la Discriminación contra la Mujer y el Comité de Naciones Unidas los Derechos del Niño.
Asimismo, el monitoreo de GQUAL nos muestra que, aun cuando la representación de mujeres mejora, ésta casi nunca llega a la paridad y los momentos de balance de género no suelen sostenerse, volviendo rápidamente a composiciones con bajos niveles de representación.
Desde GQUAL consideramos que se trata de un tema de gran gravedad e impacto para la justicia internacional y nacional, para las democracias y para la garantías de los derechos de las personas, especialmente el derecho a la igualdad de las mujeres. Las decisiones adoptadas por estos cuerpos internacionales afectan a todas las personas y a todas las naciones e instituciones estatales. De estas decisiones muchas veces depende el alcance de los derechos de las personas, la protección del medio ambiente, la relación entre los Estados, entre diversos temas. Resulta de gran preocupación que las mujeres, que constituyen más de la mitad de la población mundial, están ausentes de estas decisiones.
Asimismo, la ausencia de paridad de género en estos cuerpos internacionales tiene 4 impactos claros:
- Afecta el derecho de las mujeres a la igualdad y no discriminación y a la participación política debido a que limita la posibilidad de las mujeres de participar en pie de igualdad con los hombres en el ámbito público, específicamente en el acceso a los puestos de toma de poder y liderazgo internacional.
- Teniendo en cuenta que la participación en igualdad de condiciones es un aspecto esencial de la democracia y el desarrollo sostenible, la subrepresentación de mujeres en los tribunales y organismos internacionales menoscaba su legitimidad.
- La subrepresentación de mujeres repercute en el impacto de los organismos internacionales. Una presencia representativa de mujeres en estos espacios aportaría distintas perspectivas y enfoques relevantes para el proceso de toma de decisiones que, eventualmente, tendría un impacto en la elaboración de resoluciones más integrales y contemplativas de los derechos de las mujeres. Así lo reconoce, en particular, la Resolución 1325 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, relativa a la Mujer, la Paz y la Seguridad.
- Limita las posibilidades de abordar y aspirar a la erradicación de la violencia y la discriminación por motivos de género en diversos ámbitos de nuestra sociedad. En este sentido, como lo reconoce la Agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la participación igualitaria de las mujeres en los puestos de toma de decisiones y de liderazgo es una precondición para alcanzar la erradicación de la violencia de género. Las mujeres deben ser parte en todas las instancias en las que se redacten leyes, establezcan prácticas y culturas, para así poder tener una incidencia y modificar aquellas que afecten sus derechos.
¿Por qué una Campaña internacional?
Alcanzar la igualdad en la representación de los organismos internacionales implicaría crear las condiciones, procedimientos y mecanismos que garanticen que mujeres cualificadas, de diferentes regiones del mundo y con experiencias diversas sean nominadas y elegidas para integrar dichos organismos.
Desde GQUAL sabemos que la falta de paridad de género no se corrige sola y es por eso que impulsamos una campaña. Buscamos provocar y servir de plataforma para las diversas acciones estratégicas y concertadas que se requieren de una variedad de actores globales, regionales y nacionales, incluyendo los aportes de la sociedad civil, la academia, representantes de los Estados y de las propias instituciones internacionales.
Así, GQUAL se plantea como un espacio global abierto a todas y todos. Aspiramos a que la Campaña se convierta en una plataforma y red para el intercambio de ideas, acciones y compromisos entre quienes estén interesados e interesadas en lograr un cambio.
¿Cuáles son nuestras estrategias para lograr el cambio?
Las estrategias y la hoja de ruta de GQUAL están establecidas en dos documentos centrales: la Declaración de GQUAL, adoptada en el 2015, y el Plan de Acción, adoptado en el 2017. Adicionalmente, este documento expande las motivaciones detrás de las estrategias.
Nuestras estrategias giran en torno a la convicción de que uno de los puntos de entrada y de inflección para lograr el cambio que nos proponemos es lograr que la paridad de género sea considerada un criterio en los procesos de selección nacionales e internacionales de candidatos y candidatas a puestos internacionales. Dado que frecuentemente, a nivel nacional, estos procesos no existen y, a nivel internacional, no consideran el balance de género como un criterio, buscamos contribuir a desarrollar las pautas y guías sobre las cuales los procesos deberían construirse.
Nuestras tres estrategias principales consisten en:
